jueves, 17 de febrero de 2011

Vampiros y capitalismo

- Para ustedes, todos nosotros somos unos simples animales, ¿verdad? -comentó Eph.
- El término aceptado es "clientes" -anotó Palmer-. Pero ciertamente, nosotros, la clase superior, nos hemos valido de esos impulsos humanos básicos, evolucionando considerablemente a través de su explotación. Hemos monetizado el consumo, manipulado la moral y las leyes para dominar a las masas con el miedo o el odio, y al hacerlo, hemos logrado crear un sistema de enriquecimiento y remuneración que ha concentrado casi toda la riqueza del mundo en manos de unos pocos. Creo que el sistema ha funcionado bastante bien durante los últimos dos mil años. Pero todo lo bueno debe terminar. Y tras el reciente desplome del mercado bursatil, ya lo ha visto, es evidente que hemos estado cimentando un objetivo imposible. El dinero se acumula sobre el dinero en una espiral interminable. Quedan dos opciones: el colapso total, que no le atrae a nadie, o que los más ricos pisen el acelerador a fondo y se queden con todo. Y en eso estamos.

He encontrado este texto en el último libro de Guillermo del Toro y Chuck Hogan, Oscura (Suma de Letras, Madrid 2010, pp. 351-352).
Lo siento por mi admirado Guillermo, director de dos películas tan distintas pero en mi opinión tan redondas como Hell Boy y El laberinto del fauno, pero el libro es flojísimo.
Lo que ocurre es que uno, librívoro voraz, tiene especial querencia por los subgéneros (policíaco, ciencia-ficción y terror, especialmente), y es bien sabido que entre ellos lo banal convive con lo excelente.
En todo caso, descubrir un texto como el que he citado casi ya me compensa el tiempo que me ha llevado leer el libro y el dinero que me ha costado adquirirlo.
Quien se explaya sobre la clase superior, Palmer, es en la novela un multimillonario viejo y enfermo que aspira a convertirse en vampiro, única posibilidad de detener el deterioro de su decrépito organismo y asegurar su existencia para siempre.
Una existencia fundada sobre el consumo contínuo de las vidas de otros.


Los recientes informes de la Comisión Nacional sobre las Causas de la Crisis Económica y Financiera en los Estados Unidos (The Financial Crisis Inquiry Report) y de la Oficina de Evaluación Independiente del Fondo Monetario Internacional (Desempeño del FMI en el período previo a la crisis financiera y económica: La supervisión del FMI entre 2004-07) dibujan un escenario de imprevisión, error de cálculo y falta de regulación sostenido sobre la rapacería codiciosa, el orgullo ímbecil y la arrogancia ciega.
Un reducido grupo de poderosos actuando como depredadores contra una masa de animales-clientes de los que había que extraer hasta la última gota de su sangre.
La crisis llegó. Parecía el colapso, pero no ha sido así. Los ricos han vuelto a pisar el aceleador a fondo.
Y en eso están. Hasta la próxima crisis.

2 comentarios:

Will dijo...

Me gusta mucho el blog Imanol, te agrego a mi lista de blogs favoritos; me pasaré por aquí de ahora en adelante.

Un saludo

Imanol dijo...

Un honor Will, agradecido. Y bienvenido.