Kolitza, Terreros y Burgüeno

Mañana sin lluvia, aunque fría y muy muy ventosa. A las 8:25 he salido del barrio de Pandozales, en Balmaseda, siguiendo el bien marcado camino que lleva hasta el Kolitza. Entre hitos, marcas de la GR y postes señalizadores, la posibilidad de extraviarse es ínfima.

 

 

Ya se divisa la Ermita de San Sebastián y San Roque, en la misma cumbre del Kolitza.

En este punto es posible continuar por una amplia pista que en suave ascención lleva hasta el collado de La Nevera, donde se encuentra el refugio, a los pies de la ermita, o tomar el sendero que, más empinado pero mucho más montañero, llega hasta la misma cumbre. He optado por esta segunda opción.

 

Bajo la ermita, un Belén que recuerda, seguramente, a una persona querida para quien el Kolitza era una referencia.

Ermita y cumbre del Kolitza (883 m.). Eran las 9:30 h.

Sierra Salvada.

Burgüeno desde Kolitza.

A la izquierda, Terreros. A la derecha, Burgüeno. Allá voy.

 

Nevera del monte Kolitza.

Nevera y refugio.

Pasaré por el Terreros antes de subir al Burgüeno.

Terreros (909 m. / 9:50 h.).

Vistazo hacia Kolitza desde el Terreros.

Embalse de Ordunte.

 Desde el Terreros, una cómoda pista llega hasta la subida final al Burgüeno.

Mucho frío y mucho viento. Este potro disfruta de su cálido abrigo.

En los charcos helados, los huevos de las ranas o, seguramente, del sapo corredor, esperan a poder eclosionar.

La cumbre del Burgüeno queda tras ese pico.

Ahí está. El frío era considerable, he llegado con los labios insensibles, como si los tuviera anestesiados.

Burgüeno (1.044 m. / 10:45 h.). Por la zona de Karrantza se escuchaban ladridos y disparos, alguna batida. Bajo la cima, una piara de ocho o nueve jabalíes corría entre los árboles.

Desde aquí continúa la Sierra de Ordunte, hasta el Zalama.

Terreros y Kolitza.

De vuelta.

Vistazo hacia el Burgüeno.

Rodeando el Terreros gozamos de otra perspectiva del Kolitza.

Refugio abierto en el collado de La Nevera.

Y el moderno refugio, inaugurado en 2016.

Desde aquí he rodeado la cumbre del Kolitza y he seguido la dirección a La Porqueriza.

En este punto es donde, a la subida, he cogido el sendero hasta la cumbre del Kolitza. Así que desde aquí todo es desandar el camino por el que he subido a la mañana.

Se ve que es un monte muy caminado y muy cuidado por las vecinas y vecinos de Balmaseda.

He llegado al barrio de Pandozales a las 12:30 h.