domingo, 3 de mayo de 2020

Dïa 2 d.c.: Tontorra, Azpioleta, Larrazelai y Pilipaondo

Repito montes locales: es lo que hay, pero a gusto. Mañana a la sombra del Ganeko, en el entorno del caserío de Artiba.

He vuelto a salir de casa a las 8:00 hacia el barrio de Azordoiaga, por la empinada y estrecha calle que pasa por el barrio La Barranca.

 
Al poco de empezar a subir la cuesta que desde Azordoiaga lleva hasta el área recreativa de la Fuente del Oro (está perfectamente señalizado), un poste indicador nos desvía hacia la izquierda, en dirección a la cumbre de Tontorra y al caserío de Artiba. Hay una pista, pero yo prefiero seguir el viejo y casi borrado sendero que se eleva por la cresta que divide las vaguadas de La Barranca (a la derecha) y Azordoiaga (a la izquierda). La diferencia entre el sendero y la pista en cuanto a experiencia montañera es evidente.
 
 
 
 
 
 
Por el camino abundan flores y plantas, y el trino de los pájaros no deja de sonar.
 
 
 
 
 
 
Tras un pequeño destrepe (que no desescalada) se baja a la pista y, tras atravesar una barrera, se entra en un terreno donde existen distintas construcciones, entre las que destaca una preciosa casa de marcado estilo alpino, construida hace tiempo por Víctor Arbaiza. 
 
 
 
Aunque las señales nos vuelven a llevar a la pista yo, que siempre he sido muy de seguir el consejo de Robert Frost y elegir el camino menos transitado, he buscado senda entre el encinar hasta otra barrera que nos situa ya en terreno limpio y abierto.
 
 
 
 Cimas de Gongeda y Zamaia.
 Desde aquí se aprecia perfectamente el recorrido de ayer.
 Alonsotegi.
 Estamos en la zona de Kareatxeta, que de chavales conocíamos como "los tres robles", ya que viejos tres ejemplares (uno de ellos muerto por efecto del rayo) se destacaban en un terreno de caliza y hierba. Ya no queda ninguno de aquellos viejos árboles y en su lugar hay un hermoso bosquecillo. Estamos a 10 minutos de la cumbre de Tontorra.


Tontorra (442 m.).
Desde Tontorra.

El acceso al Azpioleta está totalmente cercado. Una holgura entre las alambres de espino nos permite acceder, pero hay que salir por el mismo sitio. No está fácil. Luego se continua por la pista que lleva al caserío de Artiba, embarradísima.
 Azpioleta (425 m.).
 
 
 
Base de Larrazelai. Una pista lo rodea por la derecha, dejándonos entre la cumbre y el pinar donde se ocula el buzón de Pilipaondo. Pero (me remito a Frost) yo prefiero remontar la cuesta hasta la cumbre.
 Larrazelai (478 m.).
 
 Desde Larrazelai, pinar en cuya parte má elevada se ubica el buzón de Pilipaondo.
 
 Pilipaondo (514 m.).
 
 Desde aquí hay que descender unos metros hasta la pista que bordea Pagasarri y Ganekogorta. Tomo dirección a Zamaia. La pista es amplia y fresca.
 
 
 
Bajo las peñas de Zamaia, un vistazo hacia el Tontorra...
 ...Larrazelai y Pilipaondo. Una bonita vuelta.
 Desciendo hasta Alonsotegi pasando por la Fuente del Oro, entre pistas, un recorrido bien señalizado.
 
 
 
 
 
 
 
 
 El rumor del agua nos acompaña mientras entramos en el frondoso bosque de ribera que forma el arroyo Azordoiaga.
 
 
 
 
 
 
 
 
 Área recreativa de la Fuente del Oro. A partir de aquí, un agradable camino asfaltado nos devuelve al barrio de Azordoiaga.
 
 
 
 
 
 
 Aquí hemos nos hemos desviado al inicio de la ruta. Una bonita circular. Eso sí, es zona de ganado y helechos, luego... Tras la ducha me he quitado tres minúsculas garrapatas. No serán las únicas.

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