domingo, 17 de septiembre de 2017

Igualdad... pero menos

Hace unos días conocíamos la noticia de que el Instituto Andaluz de la Mujer había denunciado ante el Observatorio Andaluz de la Publicidad no Sexista la campaña de un club de alterne de Cartaya (Huelva), donde se publicitaba una fiesta en la que las mujeres que aparecían en el cartel vestían uniformes de colegialas (es un decir).
Ayer, a través de algunos de los diarios más influyentes del país, hemos sabido que en la Semana de la Moda de Madrid un tal Andrés Sardá presentaba su colección primavera-verano, con una aniñada animadora como reclamo. Que yo sepa, nadie ha denunciado nada.


Hay diferencias, sin duda. ¿Pero tantas?
Todo alimenta la banalización de la mujer-objeto: las luces de neón de los clubs, los flashes de las pasarelas de moda.
Lo explica muy bien Rosa Cobo:
"Uno de los objetivos del dominio patriarcal es disciplinar los cuerpos de las mujeres, tanto para la reproducción como para la disponibilidad sexual de los varones. Y para ello ha puesto en funcionamiento una variedad de dispositivos coactivos. El exigente canon de belleza, la moda, la industria de la cirugía plástica, las nuevas tecnologías reproductivas, la pornografía o la prostitución, entre otros, se han convertido en usos represivos sobre el cuerpo de las mujeres". ("El cuerpo de las mujeres y la sobrecarga de sexualidad", Investigaciones Feministas, vol. 6, 2015, pp. 7-19. Puede leerse AQUÍ).

1 comentario:

Unknown dijo...

Tanto que hacer nos queda, si escritores como Javier Marias publican esto...

http://elpaissemanal.elpais.com/columna/javier-marias-feminismo-antifeminista/

Hay quien les responde y nos gusta, mucho.

http://www.huffingtonpost.es/amp/miguel-lorente/machismo-antimachista_a_23205940/