Ayer, a través de algunos de los diarios más influyentes del país, hemos sabido que en la Semana de la Moda de Madrid un tal Andrés Sardá presentaba su colección primavera-verano, con una aniñada animadora como reclamo. Que yo sepa, nadie ha denunciado nada.
Hay diferencias, sin duda. ¿Pero tantas?
Todo alimenta la banalización de la mujer-objeto: las luces de neón de los clubs, los flashes de las pasarelas de moda.
Lo explica muy bien Rosa Cobo:
"Uno de los objetivos del dominio patriarcal es disciplinar los cuerpos de las mujeres, tanto para la reproducción como para la disponibilidad sexual de los varones. Y para ello ha puesto en funcionamiento una variedad de dispositivos coactivos. El exigente canon de belleza, la moda, la industria de la cirugía plástica, las nuevas tecnologías reproductivas, la pornografía o la prostitución, entre otros, se han convertido en usos represivos sobre el cuerpo de las mujeres". ("El cuerpo de las mujeres y la sobrecarga de sexualidad", Investigaciones Feministas, vol. 6, 2015, pp. 7-19. Puede leerse AQUÍ).
O, con más rotundidad: "El putero compra el cuerpo de la mujer como compra ropa".
1 comentario:
Tanto que hacer nos queda, si escritores como Javier Marias publican esto...
http://elpaissemanal.elpais.com/columna/javier-marias-feminismo-antifeminista/
Hay quien les responde y nos gusta, mucho.
http://www.huffingtonpost.es/amp/miguel-lorente/machismo-antimachista_a_23205940/
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