Veinte años ya sin Audrey.
Hoy recuerdo, ¡cómo no!, a la Holly de Desayuno con diamantes. Su imagen adorna una de mis estanterías.
Pero me quedo con su serena madurez en la maravillosa revisión del mito de Robin Hood realizda por Richard Lester en 1976.
Y con su hermosa escena final:
2 comentarios:
Cierto, es una película preciosa, lo tiene todo, hasta la música es una gozada...
En efecto, la música es una maravilla.
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