sábado, 13 de agosto de 2011

Así de fácil

"El problema no consiste en 'regular' los mercados como se regula la calefacción central. El probema consiste en reglamentarlos, lo que obliga a regresar al terreno político y jurídico con el fin de restablecer en ellos el orden de los fines y los medios entre las necesidades de los hombres y la organización económica y financiera" (A. Supiot, El espíritu de Filadelfia. La justicia social frente al mercado total, Península, 2011).



"Funcionan las medidas antitiburones". Con este titular abre hoy EL CORREO su sección de economía. La intervención de los supervisores de las Bolsas de España, Francia, Italia y Bélgica prohibiendo las operaciones denominadas "ventas en corto"(una forma de vender lo que no se tiene) ha tenido como consecuencia inmediata el sosiego de las bolsas, que dejan atrás la locura de días pasados:

"Se acabó la pesca en aguas revueltas. Las medidas de emergencia adoptadas por los supervisores europeos para frenar la acción de los especuladores sentaron bien en las bolsas. Los inversores, al abrigo de los falsos rumores y de la nefasta influencia de las apuestas bajistas, se decantaron por las adquisiciones. Los precios de las acciones, muy bajos tras continuadas sesiones de fuertes caídas, apuntalaron ese interés. Ni siquiera el pesimismo suscitado por los más recientes y negativos datos de la evolución de las economías francesa, griega y japonesa atenuó esa inclinación hacia las compras".

Por otra parte, leo en PÚBLICO que la intervención del Banco Central Europeo comprando bonos de Italia y España ha hecho que la prima de riesgo de estos dos países mejore en más de 100 puntos.


Y yo me pregunto: si es tan fácil para las instituciones públicas intervenir sobre la especulación y si los efectos de esta intervención son tan inmediatamente beneficiosos, ¿por qué los Gobiernos son tan reacios a hacerlo?
En España estas operaciones especulativas se han prohibido por un período de 15 días, prorrogables si fuera necesario. ¿Por qué solo 15 días? Alemania parece dispuesta a impulsar la prohibición de las apuestas en corto en la Unión Europea de manera definitiva. ¿Por qué no se hace un frente común en este sentido?

Sí, ya lo sé: los "expertos" (neoliberales) recelan de cualquier regulación y reaccionan con el mantra de que no es posible "poner puertas al campo". ¿Tampoco cuando se trata de un campo de minas?
Ha bastado con girar levemente el termostato y el mercado bursátil ha empezado a funcionar con una cierta lógica, lejos de las situaciones de días pasados, inexplicables en términos económicos: las páginas de economía de los diarios se han llenado de jerga psicologista -miedo, desconfianza, pánico, rumor-, sólo para no hablar de especulación. Si esto ha sido posible mediante una mínima regulación, ¿qué no sería posible de afrontar una reglamentación que, como demanda Supiot, ponga los medios de la organización económica y financiera al servicio de los fines de las necesidades humanas?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenos días, seguro que vais a leer este artículo que viene hoy en El País. Imanol, a ver si te animas a comentarlo y adjuntar bibliografía. No sé dónde meter esto, así que lo pongo en un comentario.
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/turba/le/sirve/cualquier/causa/elpepusoc/20110820elpepisoc_1/Tes

Anónimo dijo...

Es impresentable la propuesta de modificación de la Consti que propone Zapatero. Si el Psoe quiere reforma... consulta, Referendum, ya!!

¿Alguien me puede devolver mi voto?

Un abrazo

JaviC