En este momento no existen instrumentos sociales ni políticos que trabajen por el cambio de modelo social.Los instrumentos que podrían afrontar esta tarea, los grandes partidos llamados de izquierda solo se limitan a gestionar la derrota, ante la lógica de "imbecilismo ambiental" y social de los profetas del "libre mercado".
Lo pienso, y pienso en algo que escribe Toni Judt, cuya muerte el pasado 6 de agosto nos ha dejado sin uno de los más lúcidos pensadores progresistas. El vídeo STILL LIFE resulta conmovedor.
En su último libro, ALGO VA MAL, escribe: Por qué nos resulta tan difícil siquiera imaginar otro tipo de sociedad? A lo que él mismo responde:
Nuestra incapacidad es discursiva: simplemente ya no sabemos cómo hablar de todo esto. Durante los últimos treinta años, cuando nos preguntábamos si debíamos apoyar una política, una propuesta o una iniciativa, nos hemos limitado a las cuestiones de beneficio y pérdida -cuestiones económicas en el sentido más estrecho. Pero ésta no es una condición humana instintiva: es un gusto adquirido.
Algo va mal, seguro. ¿Lo hablamos?
2 comentarios:
Hola, claro Imanol que es preciso hablar, pero también que ese diálogo no se quede en un mero intercambio de enunciados.
¿Es posibles que el diálogo se produzca en condiciones de igualdad?
El sistema "realmente existente" y sus agentes conscientes, oponen activamente la sinmple exposición en el espacio público de las proposiciones de nuevas e incluso viejas utopías.
La universidad lleva años ligando empresa y universidad de una manera acrítica y rendida a la lógica del mercado; los medios de comunicación de masas han exacerbado su caracter "politico" y son profetas y fieles agentes censores al servicio de sus empresas y el dios mercado.
¿Donde se puede establecer ese dialogo, en que entorno, entre quienes, con que efecto?
Igual una mesa con mantel sigue siendo el mejor espacio para dialogar.
JaviC
Diálogo en condiciones de igualdad dices. ¿Es posible?, te preguntas.
Pues no lo sé, supongo que según quiénes sean los participantes en el mismo.
Sabiendo que la "situación ideal de diálogo" formulada por Habermas no es más que eso, un ideal, lo que sí creo es que al menos cabe un diálogo entre iguales; en este caso,un diálgo entre quienes comparten un mirada crítica sobre la realidad actual, aún cuando puedan no compartir de entrada una misma propuesta de superación: pero para eso está el diálogo, entre otras cosas, para ir llegando a acuerdos sobre esto.
Comparto totalmente la idea de que los espacios para el diálogo se han reducido enormemente en los últimos tiempos; fijemonos tan sólo en las tertulias de los medios de comnicicación, reducidas a espectáculos de adoctrinamiento legionario.
Sin embargo, creo que la universidad y los medios, especialmente la prensa escrita, continuan generando oportunidades para la deliberación y el análisis crítico.
Deberíamos aprovecharlos mejor. Al igual que la mesa y mantel, faltaría más.
Un saludo.
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