domingo, 4 de julio de 2010

Ciberpolítica (en regímenes democráticos y en los que no lo son)

[1] El Centro de Investigaciones Sociológicas ha publicado el estudio Internet y participación política en España, dividido en cuatro capítulos.
El primero ofrece una visión descriptiva del uso de internet en España ,centrándose en los usos no políticos de la web. El segundo capítulo está dedicado a estos usos políticos de internet. Se describen los niveles de participación en distintas actividades relacionadas con la política que pueden llevarse a cabo online y su relación con sus equivalentes tradicionales offline. El tercer capítulo describe los perfiles de los ciudadanos que participan políticamente online y sus implicaciones para la igualdad política. Por último, en el cuarto capítulo se ofrece un modelo explicativo de la participación política online, que incluye variables tradicionalmente contempladas en la literatura sobre participación política (como recursos y actitudes), otras menos analizadas (como los estímulos movilizadores) y algunas especialmente relevantes en la esfera online (como los recursos y habilidades tecnológicas).
Los datos del estudio indican que un 28% de los internautas participan simultáneamente offline y online. En cambio, un 15% de los internautas se han movilizado políticamente sólo en la esfera online, y no participan políticamente a través de los modos tradicionales.
En términos generales el acceso a internet está condicionado por variables sociodemográficas como el género, la edad, la ocupación, los ingresos y el tamaño de municipio. Estos resultados indican que la brecha digital continúa estando claramente presente en España, que puede comportar consecuencias también en el ámbito político. Apesar de ello, entre los españoles más jóvenes (menores de 30 años) las diferencias en el uso de internet por niveles educativos se atenúan y las de género desaparecen.

[2] Otros son los problemas de la ciberpolítica en los regímenes autoritarios. Los aborda Ernesto Hernández Busto en su artículo Los límites de la ciberdisidencia. Reproduzco su conclusión:

La mutación propiciada por las nuevas tecnologías es un síntoma estimulante, pero corre el riesgo de quedarse estancada en acciones confusas y sin un público definido. En sociedades autoritarias, la confusión entre "medio" y "mensaje" no parece haber contribuido a una libertad que rebase las alternativas a la prensa oficial, y el uso político de la Red se ha demostrado más influyente en sistemas con altos índices de democracia y transparencia. Cada vez más analistas se preguntan hasta qué punto puede derrocarse a un régimen desde esa especie de ilusión democrática (y narcisista) que propicia Internet. A lo mejor en esos escenarios donde el espacio para los reclamos libertarios es por fuerza minoritario y demasiado susceptible de control, hay que volver a los viejos métodos del disidente tradicional: hacer huelgas, salir a las calles, arriesgar un desafío que dependa menos de la imagen mediática.

2 comentarios:

Paul dijo...

Es muy interesante el material que has compartido. Sólo quería aportar algunas ideas sobre este tema:

1- mi propia experiencia me confirma que la participación sólo online se queda coja y está limitada. Se enriquece mucho más combinada con la participación más tradicional o offline.

2- Al mismo tiempo, dar la espalda a la participación online es un error. Creo que es mejor pensar en la participación, sin más, y utilizar todas las herramientas disponibles. Internet es una de ellas y hay que aprovecharla.

3- El tema de la brecha digital es cierta aunque hay también otras en el mundo offline. Conozco pocas iniciativas de participación que tengan en cuenta sectores excluidos.

4- En cuanto a los regímenes totalitarios, internet, por si sola, no puede conquistar la libertad pero ofrece muchas herramientas que son más difícilmente controlables, permitiendo incrementar la información y buscar una salida a la censura. El reto es utilizarlas para alimentar todo tipo de movilizaciones que contribuyan a cambiar las cosas.

En cualquier caso, mi impresión es que el tema de la participación política en internet no ha hecho más que empezar.

Imanol dijo...

Estoy de acuerdo con todas y cada una de tus reflexiones. Un saludo.