miércoles, 30 de septiembre de 2009

SICAV

En los últimos cinco años, las 3.369 Sociedades de Inversión Mobiliaria de Capital Variable (Sicav), tributando al 1%, pagaron 56,6 millones de euros por el Impuesto de Sociedades después de haber obtenido 8.068,6 millones de beneficios y de acumular un patrimonio medio por encima de los 26.000 millones.
Sólo en 2008, en plena crisis, obtuvieron unas ganancias de 190 millones (datos del tercer trimestre), por los que pagaron 1,7 millones [EL MUNDO].

¿SICAV? Si Intentas Controlarnos Alzamos el Vuelo.

Nada más que esto, no le demos más vueltas. Crisis de la virtud, apoteosis de la necesidad.

Lamento por unos Estados neuróticos (Richard Falk) rotos por la contradictoria obligación de atender a las necesidades de sus poblaciones y a las exigencias nunca negociables de los capitales ¿nacionales? El capital no tiene patria. ¡Capitales del mundo, acumulaos!
Crisis de legitimación de unos Estados -democráticos a pesar de capitalistas- confrontados con la tarea de cumplir con sus funciones de legitimación redistributiva y de acumulación (Habermas).

¿Rabia? Más bien melancolía.

Es la Capitalist Threat, la amenaza capitalista señalada por George Soros -él mismo tiburón de tiburones- en 1997:
"Al tomar las condiciones de oferta y demanda como dadas y declarando la intervención gubernamental al mal último, la ideología del laissez faire ha hecho desaparecer efectivamente la distribución del ingreso o de la riqueza. Puedo estar de acuerdo en que todas las tentativas de redistribución interfieren con la eficiencia del mercado, pero de allí no se colige que no deba hacerse nada. El argumento del laissez faire reposa sobre el mismo recurso tácito a la perfección como lo hace el comunismo. Afirma que la redistribución causa ineficiencias y distorsiones, que los problemas pueden ser resueltos eliminando la redistribución—así como el comunismo reclamaba que la duplicación implicada en la competencia era derroche y que por tanto deberíamos tener una economía planificada. Pero la perfección es inalcanzable. La riqueza sí se acumula en las manos de sus poseedores, y si no hubiese mecanismo alguno de redistribución, las inequidades se tornarían intolerables. “El dinero es como el estiércol, no es bueno sino a menos que se distribuya”; Francis Bacon era un economista profundo.
El argumento del laissez faire contra la redistribución del ingreso invoca la supervivencia del más apto. El argumento cae por el hecho que la riqueza es traspasada por herencia y la segunda generación es raramente tan apta como la primera".


Pero tres millones al año son tres millones al año. Qué más da la aptitud de los que vengan por detrás, teniendo en cuenta la actitud de los que han venido por delante.

Capitalismo de amiguetes (Krugman), acumulación por desposesión (Harvey), posdemocracia (Gough) ... Es lo que hay.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lo bordas Imanol!

Pero me pregunto: ¿Qué están haciendo desde los poderes del Estado para echarle el guante a los ¨Golden Parachutes¨ de los banqueros?

Ahora que estamos subiendo impuestos a todo Cristo con el objectivo de garantizar la cohesión social, y ahora que el gobierno pide un "esfuerzo" a la ciudadanía: ¿Qué esfuerzo estamos pidiendo a los los 3 kilos al año?