viernes, 24 de julio de 2009

No confundir oposición y oposición

El alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, ha terciado en la polémica que enfrenta al Gobierno vasco y a las Diputaciones. En particular, ha pretendido dar una toñeja al lehendakari, por salir "con voz radiofónica y un gesto patético a decir que me atacan", en referencia a las declaraciones de Patxi López reclamando al PNV que no utilice las Diputaciones para hacer oposición al Gobierno. «El PSOE me ataca todos los días en el Ayuntamiento y tengo que tener unas espaldas impresionantes para aguantar como todo el mundo. Esa es la política», ha dicho Azkuna. Que el lehendahari es un blandito, vaya.
No entraré en el fondo de la cuestión, en si es o no cierta la apreciación del lehendakari respecto al papel que puedan estar jugando las Diputaciones, especialmente la de Bizkaia, en la nueva situación política.
Lo que me preocupa es la confusión de Azkuna entre la actitud que ha de mantener y la función que debe cumplir un partido político que está en la oposición en un consistorio, por una parte, y las relaciones que deben mantener las diversas instituciones representativas con responsabilidades en los diversos ámbitos competenciales en un territorio, por otra; las gobierne el partido que las gobierne.
No es un problema de tener o no "unas espaldas impresionantes". Hulkazkuna.

1 comentario:

Rubín de Cendoya dijo...

Imanol, qué razón tienes. Estos señores siguen creyéndose con el derecho de pernada, no se les puede llevar la contraria.

Qué tendrá que ver que a él y a la señorita Madrazo se les critique, conque una institución se ponga en rebeldía; pero Azkuna es así, un chirene, no tiene remedio.