Una guía sobre el arte de perderse
Traducción de Clara Ministral
Capitán Swing, 2020
"Las cosas que deseamos son transformadoras, y no sabemos, o bien solamente nos creemos que sabemos, lo que hay al otro lado de esa transformación. El amor, la sabiduría, la gracia, la inspiración: ¿cómo emprender la búsqueda de cosas que, en cierto modo, tienen que ver con desplazar las fronteras del propio ser hacia territorios desconocidos, con convertirse en otra persona?".
Superar el miedo a lo desconocido, sentir curiosidad, disfrutar del vagabundeo, prestar atención... En este ensayo Rebecca Solnit reivindica el arte "de encontrarse a gusto estando rodeado de lo desconocido, sin que esto provoque pánico o sufrimiento, el arte de encontrarse a gusto estando perdido". Y me he sentido plenamente identificado con esta filosofía de vida.
Yo suelo decir que en muchas ocasiones, mientras caminaba por la montaña, no he sabido exactamente donde estaba, pero nunca me he sentido perdido. Iba a escribir "nunca me he encontrado perdido", oximoron que, lejos de expresar una contradicción lógica, un absurdo, conecta con una verdad profunda, presente en nuestro legado espiritual y filosófico (el evangelio de Mateo nos advierte de que quien encuentre su vida, la perderá... ni más ni menos), consciente de que los seres humanos nos caracterizamos por estar siempre en búsqueda.
Creo que Renecca Solnit utiliza el término "pérdido" en este mismo sentido. "No perderte nunca es no vivir", proclama Solnit. Recuerdos, novelas, paisajes, fotografías, viajes, relaciones afectivas, películas, relatos etnográficos, canciones, ruinas urbanas, experiencias transculturales... le sirven para construir un libro por el que da gusto deambular, perderse entre sus páginas.
Porque, como le recuerda Gandalf a Frodo en El Señor de los Anillos, "[no] toda la gente errante anda perdida".
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