Esta mañana hemos visitado las marismas de Santoña, Victoria y Joyel. Una maravilla.
Nos ha pillado la pleamar, hacía viento y frío. No hemos podido ver muchas aves, la verdad.
Pero no importa: ha sido un primer contacto con un espacio natural al que volveré, seguro, en más ocasiones y con más tranquilidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario