Rachel Carson
Bajo el viento oceánico
Traducción de Silvia Moreno Parrado
Errata Naturae, 2019
Rachel Louise Carson (27/05/1907 - 14/04/1964), bióloga marina de formación y activista medioambiental por compromiso, es universalmente conocida por su libro de 1962 Primavera silenciosa (Silent Spring, Fawcett Crest Book, New York 1962), influyente crítica de los pesticidas sintéticos como el DDT y de la práctica de las fumigaciones masivas para combatir las "malas hierbas" o las plagas de mosquitos y otros insectos considerados nocivos por sus devastadores efectos sobre las poblaciones de aves, pero también sobre abejas o mariposas, envenenando bosques y campos:
"Estos rociadores, polvos y aerosoles se aplican ahora casi universalmente en granjas, jardines, bosques y hogares; son compuestos químicos no selectivos que tienen el poder de matar todo insecto, el 'bueno' y el 'malo', de silenciar el canto de los pájaros y el brinco de un pez en las corrientes, de cubrir las hojas con una película mortal y demorarse en el suelo, todo esto aunque el objetivo perseguido puedan ser solo unas pocas malezas e insectos. ¿Puede alguien suponer que es posible depositar tal cortina de venenos en la superficie de la tierra sin hacerla inadecuada para toda la vida? No deberían ser llamados 'insecticidas' sino 'biocidas'".
Primavera silenciosa es la obra rigurosa de una científica que, sin embargo, asombra a veces por su lenguaje emocional y poético: "La mayoría de nosotros camina sin ver por el mundo, inconscientes por igual de sus bellezas, sus maravillas y la extraña y a veces terrible intensidad de las vidas que se están viviendo junto a nosotros". Este es el lenguaje y la perspectiva que encontramos en Bajo el viento oceánico, convirtiendo su lectura en una experiencia de inmersión en la naturaleza de los cabos de Virginia, Chesapeake y Cod, en las bahías de Hudson y James, en la isla de Natucket o en las playas de Nueva Inglaterra, con sus mareas y corrientes, sus vientos y sus tormentas, sus arenales y sus rompientes; con sus gentes y, sobre todo, con su fauna diversa y abundante.
Algunos de los animales tienen nombre propio, y el relato de su existencia adquiere tintes de aventura sin perder un ápice de rigor científico: Rynchops el rayador americano; la pareja de correlimos formada por Patinegro y Plateada; Uhvinguk, el lemming; el búho Ukpik; Mugil, el mujol; otro correlimos, Canutus; el cuervo Tullugak; Lophius, el rape; Kigavik, el halcón gerifalte; Pandion, el águila pescadora, y Coliblanco, el águila calva; Anguilla, la anguila; Cynoscion, la trucha de mar; y, sobre todo, Scomber, la caballa.
En el libro que Paul Brooks dedica a la vida y obra de Carson (Rachel Carson. Precursora del movimiento ecologista, Traducción de Salomón Merener, Gedisa 1993) se recoge el prefacio de la edición original, omitida en posteriores reimpresiones y ausente también de la edición española, en el que la autora explica su motivación para escribir Bajo el viento oceánico:
"Bajo el viento oceánico fue escrito para hacer del mar y su vida una realidad tan vívida para los que puedan leer el libro como se ha vuelto para mí durante la pasada década. [...] Estar al borde del mar, sentir el reflujo y el flujo de las mareas, percibir el soplo de una neblina que se mueve sobre un gran pantano salino, observar el vuelo de los pájaros de la costa que han recorrido en su vuelo las líneas de las olas durante muchísimos miles de años, ver la carrera de las viejas anguilas y las crías de los sábalos hacia el mar, es tener el conocimiento de cosas que son casi tan eternas como lo puede ser cualquier vida terrestre. Estas cosas estuvieron antes de que el hombre estuviera en la costa del océano y lo observara maravillado y continúan año tras año, a través de los siglos y las edades, mientras que los reinos de los hombres ascienden y caen".
Adentrarse en la lectura de este libro, sumergirnos en sus historias, es una de las mejores maneras de viajar a un mundo desconocido que, sin embargo, Rachel Carson convierte en familiar.
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