El pasado 31 de mayo cuatro miembros del jurado que debía decidir la ciudad que se convertirá en Capital Cultural Europea en 2016 visitaron San Sebastián. Se trataba de Manfred Gaulhofer (presidente del jurado), Jordi Pascual Ruiz, Emilio Cassinello y Danuta Glondys. El objetivo de la visita era, según declararon a los medios, comprobar sobre el terreno si la idea de la cultura como instrumento para superar la violencia y contruir la convivencia -eje del proyecto donostiarra- estaba "bien arraigada" en la ciudad.
Tuve ocasión de participar en la reunion que los miembros del jurado celebraron en el Palacio de Aiete, sede de la Casa de la Paz y los Derechos Humanos, con una veintena de personas que, en diversas circunstancias, hemos tenido algún protagonismo en la lucha por la paz, la libertad y los derechos humanos en Euskadi.
En aquel momento tuve la certeza de que el proyecto presentado por Donostia-San Sebastián sería el ganador si en la deliberación no interferían criterios políticos asociados al cambio producido en el consistorio donostiarra tras las elecciones del 22M.
La exclusión del nuevo alcalde, Juan Karlos Izagirre, de la I Conferencia Internacional sobre Víctimas del Terrorismo promovida por el Gobierno español, la Organización de Estados Americanos y el Consejo de Europa, me hizo temer lo peor. Tal exclusión, en mi opinión incomprensible (lo lógico, en su caso, sería que fuera él mismo quien se retratara), enviaba al jurado de la capitalidad un mensaje poco tranquilizador: si nos fiamos del nuevo regidor, ¿por qué vais a fiaros vosotros?
Afortunadamente ha triunfado el proyecto, las olas de energía ciudadana que lo han impulsado.
Por eso me asombra, no, me indigna, escuchar a los alcaldes de Zaragoza, Burgos o Córdoba, o al exalcalde de Las Palmas, cuestionar la elección aduciendo supuestas contaminaciones políticas. Disparate el suyo.
Y estrechez de miras, y mezquindad, que no representan, seguro, al valor de los proyectos presentados por sus respectivas ciudades.
En noviembre de 2010 me declaré rendido admirador del proyecto. Hoy me emociono al pensar que ese proyecto será realidad en 2016.
Mila esker, Santi, gidaria hain trebea eta argia izateagatik. Eskerrik asko, Odon, zure handitasunagatik.
1 comentario:
Enhorabuena a San Sebastión por la capitalidad cultural de Europa 2016. Creo que, frente a malentendidos y suspicacias, hay que explicitar la felicitación, aun cuando uno lleve como andaluz la penita de que la candidatura de Córdoba no haya obtenido un resultado que también se merecía. Después de todo, uno de los motivos inspiradores de la de Córdoba, como era el de la convivencia entre culturas, no es tan diferente de la inspiración que anima a la de Donosti.
JA Pérez Tapias
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