domingo, 1 de agosto de 2010

Se ha perdido gatito anaranjado


Este anuncio estaba colocado en la puerta de un edificio en una de las callejuelas cercanas a la Plaza del Dos de Mayo, en Madrid.
Una gran ciudad como Madrid es, seguramente, el último lugar en el que esperaríamos encontrar un mensaje como este. Pero hay muchas ciudades dentro de una gran ciudad. Hay, incluso, pequeños pueblos.
Lugares donde los tejados están tan juntos unos de otros que conforman un amplio espacio donde los gatitos pueden extraviarse.
Lugares donde las vecinas y los vecinos se conocen por el nombre ("es de Patri").
Lugares donde las viejas formas de comunicación -boca a boca, oreja a oreja, nota a ojo- siguen siendo eficaces.
Ya lo cantaba Sabina, el madrileño de Úbeda: "Y si te vas me voy por los tejados como un gato sin dueño".

¿Qué habrá sido de Tai? ¡Cuánto me gustaría saberlo! Estoy por llamar a Laura y preguntárselo, pero me da corte.
En un pueblo tal vez, pero en una gran ciudad como Madrid...

Y un gatito corretejados nos lleva a otros gatos por los tejados.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Realmente bonito, ni Simmel lo hubiese dicho mejor

Imanol dijo...

Te lo agradezco sinceramente, aunque me parece excesivo: ¡Simmel es mucho Simmel!