jueves, 29 de octubre de 2009

Globalización sobre ruedas

Ford negocia vender la empresa sueca Volvo al fabricante chino Geely [Abc].

Por primera vez en la historia, el desarrollo de las nuevas tecnologías de la información está permitiendo la unión de los antes dispersos o mal comunicados charcos, estanques, lagos y mares de las economías locales, provinciales, regionales y nacionales en un único océano económico global (Veltz). Las tecnologías de la información son los canales que vinculan todos esos espacios económicos locales en un gran espacio global.
Las empresas transnacionales son los agentes principales de esa interconexión. Se trata de empresas sumamente móviles, que adoptan una estructura en forma de red, constituidas por centros de trabajo diseminados a través de distintos países y regiones de todo el planeta, que se articulan entre sí respondiendo únicamente a criterios de rentabilidad y productividad. Empresas que sólo conservan un carácter nacional en su marca de fábrica, pero que por lo demás se desvinculan absolutamente de cualquier ligadura territorial.
Robert Reich presenta un buen ejemplo del complejo funcionamiento de estas redes empresariales transnacionales:
“Cuando un norteamericano compra un Pontiac Le Mans a General Motors, inconscientemente está realizando una transacción internacional. De los 10.000 dólares que paga a General Motors, cerca de 3.000 van a Corea del Sur, donde se efectuaron los trabajos de rutina y las operaciones de montaje; 1.750 dólares van a Japón por la fabricación de los componentes de vanguardia (motores, eje de dirección e instrumentos electrónicos); 750 dólares a Alemania por el diseño y el proyecto del prototipo; 400 dólares a Taiwan, Singapur y Japón por los pequeños componentes; 250 dólares a Gran Bretaña por los servicios de marketing y publicidad; y cerca de 4.000 dólares pasan a los intermediarios estratégicos de Detroit, a los abogados y banqueros de Nueva York, a los «lobbistas» en Washington, a las aseguradoras de todo el país, y a los accionistas de General Motors –la mayoría de los cuales son norteamericanos, aunque hay un número creciente de extranjeros”.
Otro ejemplo es el caso de las empresas japonesas Mazda y Nissan, cada vez más relacionadas con la norteamericana Ford: desde 1991 producen los vehículos Ford Probe en la fábrica Mazda de Flat-Rock, Michigan. Algunos de estos coches son exportados a Japón y vendidos con la marca Ford; por su parte, un vehículo utilitario Mazda se construye en la fábrica Ford de Louisville, Kentucky, y es vendido inmediatamente en los almacenes Mazda en Estados Unidos. Mientras tanto, Nissan diseña un nuevo camión ligero en San Diego, California. Los camiones serán montados en una fábrica Ford en Ohio, con componentes fabricados por Nissan en su planta de Tennesse, y comercializados a continuación por Ford y Nissan en Estados Unidos y en Japón.
De ahí la inquietante pregunta de Reich: “¿Quién es Ford, Nissan, Mazda...?”.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Sr. Zubero todavía no se ha enterado usted de lo acontecido en el Ayunt de Santa Coloma de Gramanet (Alcalde de Santa Coloma, Vicepresidente de la Diputación de Barcelona y miembro del Comité Federal del PSOE), Mercasevilla, y otras muchas corruptelas del PSOE a lo largo de España, amen de los famosos Prenafreta, M.Alavedra y tantos históricos del trinque en este país. .Me da la sensación que usted desde que es senador solo se informa por el diario Publico o bien tendrá que tomar algún complejo vitamínico para su floja o selectiva memoria.

P.D.: Vivimind va muy bien. De nada

Pedro Cubero Villalba dijo...

El fenómeno de la globalización es la cuestión social de nuestro tiempo. Estoy muy interesado en él, y resulta que en su seno se encuentran potencialidades muy interesantes. Ahora bien, la clave es que sepamos, podamos y queramos que esa interdependencia sea instrumento de solidaridad. Juan Pablo II ha escrito páginas memorables sobre este asunto. Hay que seguir leyéndolo y... tomándolo en serio. ¿No cree?

Imanol dijo...

Pedro, tienes razón en lo que señalas sobre las interesantes potencialidades de la globalización. Para mí el más importante es que, por primera vez en nuestra historia, es literalmente cierto que "nada humano nos es ajeno". Ocasión para la solidaridad de todos con todos.
Otra cosa es que también es ocasión para el saqueo de unos pocos contra la mayoría.