Mostrando entradas con la etiqueta humor. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta humor. Mostrar todas las entradas

sábado, 25 de noviembre de 2017

Desde Cataluña con humor

El desconcierto generalizado de estas últimas semanas me ha traído a la memoria dos fragmentos de la descacharrante novela de Eduardo Mendoza El enredo de la bolsa y la vida (Seix Barral, 2012).

Este intercambio de ideas ha sido muy provechoso y os agradezco a todos vuestras respectivas aportaciones. Ni una sola ha caído en saco roto, os lo puedo asegurar. Es cierto, haciendo balance de la situación, que parece que no hayamos avanzado, y es muy probable que hayamos retrocedido, cosas ambas difíciles de determinar cuando no se conoce el punto de partida ni el objetivo último de nuestro caminar. Pero también puede darse lo contrario, es decir, que hayamos avanzado sin darnos cuenta. Bien es verdad que avanzar sin enterarse de que se avanza es lo mismo que no avanzar, al menos para el que avanza o pretende avanzar. Visto desde fuera es distinto. Aún así, yo abrigo la esperanza de que este avance, real o imaginario, dentro de poco nos conducirá a la solución definitiva o, cuando menos, al principio de otro avance.

La Moski, cuyo verdadero nombre era otro, largo e impronunciable, se había instalado en Barcelona a finales del pasado siglo, procedente de un país del Este. Cuando apenas tenía uso de razón había ingresado en las juventudes estalinistas y ni su experiencia ni el devenir de la Historia le dieron motivos para claudicar de las ideas que allí le habían inculcado. Como a su lealtad inquebrantable unía un carácter inconmovible, al producirse el derrumbamiento del sistema, la Moski metió en una maleta de madera sus pocas y modestas pertenencias y se fue al exilio por propia iniciativa. En algún momento había oído que el partido comunista de Cataluña era el único que, en medio de la debacle, mantenía una ortodoxia intransigente, una jerarquía compacta y una disciplina implacable. Nada más apearse del tren, la Moski se presentó en la sede del antiguo PSUC y a quien la recibió en la entrada le mostró el carné y una foto dedicada de Georgi Malenkov y le dijo que venía a ponerse a las órdenes del secretario general. El recepcionista, en prueba de camaradería, le ofreció una calada del canuto que se estaba fumando y le informó de que el secretario general, al que se refería con el respetuoso apodo de «el Butifarreta», no la podía recibir porque estaba plantando azucenas en el jardín de las Terciarias Franciscanas de la Divina Pastora; luego había quedado delante de la catedral con el resto del comité central para bailar sardanas, y por la tarde iba al fútbol. La Moski no pudo menos que admirar el astuto disimulo con que el partido encubría los preparativos de la revolución y decidió quedarse a vivir en Barcelona. Compró a plazos un acordeón de segunda mano y se puso a tocar y a cantar por las terrazas de restaurantes, bares y chiringuitos. Cantaba a voz en cuello para que no se notara que no sabía tocar el acordeón y el estruendo del acordeón tapaba sus gallos y su voz de grajo. Los extranjeros tomaban aquella cacofonía estridente por música catalana de los tiempos del comte Arnau y los nativos por folclore de los Balcanes, sin percatarse ni los unos ni los otros de que la Moski interpretaba No me platiques más, Contigo en la distancia y otros sentidos boleros de un disco de Luis Miguel comprado en una gasolinera.

lunes, 3 de julio de 2017

Ocho lecturas bien diversas, pero con un común denominador: lo salvaje (más o menos)

Guillermo Arriaga, El salvaje, Alfaguara 2017.

Dos historias discurren en paralelo en esta novela-río de 694 páginas: una tiene lugar en México, otra en Alaska.
Una es la historia de Juan Guillermo, un adolescente de 17 años que vive en la colonia Unidad Modelo de Ciudad de México con sus padres y su hermano mayor, Carlos. Trabajadores esforzados y honestos, sus padres les han transmitido un irreprimible amor por los libros: "Cuando Carlos y yo éramos niños, mis padres distribuyeron estratégicamente libros por toda la casa. En el baño, los pasillos, sobre las mesas, junto a la cama. No importaba si los libros se ensuciaban, mojaban, rompían. Si los subrayábamos o doblábamos. Mis padres los consideraban pertrechos de guerra, no inanes artículos de lujo. Mi hermano y yo quedamos contagiados por la glotonería cultural de mis padres. Leer, leer, leer". Y, en efecto, los libros y sus autores son un elemento importante en la historia de Juan Guillermo, como lo son sus amigos el Jaibo, el Agüitas y el Pato, y Chelo, la mujer a la que ama y por cuyo amor compartido sufre. El asesinato de Carlos, traficante sui generis de drogas, por un grupo de ultras católicos (que guardan semejanzas con los "cristeros" de los años Veinte) aliados con la corrupta policía. La muerte de su hermano desencadenará su venganza..
La otra es la historia de Amaruq, cazador nativo dispuesto a arriesgarlo todo por capturar al más grande y feroz de los lobos del Yukón.
Y es, también, la historia de dos lobos: el ya citado Nujuaqtuuq, el gran lobo de Alaska, y Colmillo, un lobo tomado por perro feroz en México y condenado a vivir encadenado.
Una historia, unas historias, tan improbables que, sin embargo, funcionan al sumergirnos en un mundo violento, físico, sensual, en el que las dos historias acaban confluyendo en un relato de redención: la del lobo encadenado que vuelve a la selva, la del vengador obsesionado que se descubre incapaz de asesinar.

Catherine Poulain, Allí, donde se acaba el mundo, Lumen 2017.

Inspirada en su experiencia como pescadora en un barco en Alaska, la novela de Poulain comparte un cierto aire de familia con la de Arriaga. No por su estilo, mucho más contenido, ni por su temática, tan realista que a ratos parece una etnografía de las comunidades pesqueras alaskeñas.
La novela se divide en dos partes. En la primera, titulada "El corazón de los fletanes", acompañamos a la protagonista, Lili, en su aventura a bordo del Rebel, pescando bacalao, fletán y cangrejo en las heladas y agitadas aguas del Golfo de Alaska: agotamiento, dolor, esfuerzo físico, que sin embargo no logran quebrar la voluntad de esta aparentemente frágil francesita -"¡Os he traído de vuelta al pajarito!", grita el patrón- capaz de superar cualquier obstáculo en un mundo "macho" hasta el extremo:
"Terminé olvidando que debía morir aquel día. Me sentía feliz entre ellos. Me seguía doliendo mucho la mano. Los hombres se levantaron y yo me levanté con ellos.
- No hace falta que vengas ahora mismo -me dijo Ian.
- me encuentro estupendamente -le aseguré.
Y regresamos a cubierta. Quería estar con ellos siempre, que pasáramos frío, hambre y sueño juntos. Quería ser un pescador de verdad. Quería estar con ellos siempre".
La segunda parte, titulada "El gran marinero", desarrolla la compleja, sensual, alcohólica relación entre Lili y Jude, uno de los tripulantes del Rebel, enigmático y telúrico. Si en la primera parte la tensión sexual que acompaña la experiencia de una mujer en un mundo masculino hasta el extremo se mantiene en general en un segundo plano, en esta segunda parte se torna central y es narrada sin corrección ninguna, lo que en más de una ocasión me transmitía una incómoda impresión de sumisión:
"He soñado que todo volvía a empezar. De nuevo, el frío, el agua dentro de las botas, las noches de pesca, el mar oscuro y brutal como lava negra, mi rostro embadurnado de sangre, el vientre liso y pálido de los peces que abríamos, el Rebel más negro que la noche, rugiente, sumergiéndose en un terciopelo helado, las tripas esparcidas por la cubierta. Las horas desfilaban, el tiempo carecía de sentido. El gran marinero gritaba, aún de pie y solo frente al océano. Y yo había decidido que todo sería así siempre, que navegaríamos por la tinta la noche y el terciopelo con una estela de aves pálidas y chillonas a la zaga; que no regresaríamos nunca, que no volveríamos a ver tierra firme jamás, y todo ello hasta la extenuación, permanecería junto al hombre que grita para verlo oírlo siempre, y seguirlo en la alocada carrera, pero jamás lo tocaría, tocarlo ni siquiera se me pasaba por la cabeza".
Pero será que es así la vida, allí, donde se acaba el mundo.

Marilynnne Robinson, Lila, Galaxia Gutenberg, 2015.

"Y ella llevaba su propia vida grabada bien a la vista de todos, lo sabía sin tener que mirarse porque así les pasaba a todas las mujeres que conocía. Y no sabía cómo había encontrado al único hombre en la tierra que no lo veía. O a lo mejor lo veía a su modo porque había leído aquella parábola, o poema, o lo que fuese. [...] Así que bien podría ser que él la viera como a alguien salido directamente de la Biblia, alguien que conocía todas esas cosas que pueden pasar y nadie tiene las palabras para contarlas". He subrayado esta frase porque creo que sirve como resumen de la hermosísima historia que nos cuenta este libro.
Lila, es una joven huérfana, criada con un grupo de mujeres y hombres nómadas que, en la mejor tradición de los hobos y trabajadores precarios protagonistas de tantas novelas de Steinbeck, recorre el Medio Oeste norteamericano en los años previos a la Gran Depresión buscándose la vida como pueden. En una época, incluso hubo de trabajar en cierta "casa en San Luis" donde "la Señora", por mor de la respetabilidad, llamaba a sus clientes "caballeros" [...] "y se suponía que las chicas eran las damas".
Por eso, cuando Lila se encuentra con el viejo reverendo John Amesen, viudo, predicador en el pueblo de Gilead, Iowa, y este la convierte en su esposa, su pasado no deja de perseguirla. Pero, para su absoluta sorpresa, lo que encuentra en su esposo es la entrega, la confianza y el agradecimiento más incondicionales:
"- Me parece que me pasa algo, querido. No puedo amarte tanto como te amo. No puedo sentirme tan feliz como me siento.
- Lo sé dijo él-. No creo que sea nada que deba preocuparnos. A mí no me preocupa, de verdad.
- He dejado tantas cosas atrás, una vida.
- Lo sé.
- No se parecía en nada a ésta.
- Lo sé.
- A veces la echo de menos.
Él asintió.
- No somos tan distintos. Yo echo de menos algunas cosas".
La novela transcurre con tanta suavidad que en ocasiones puede resultar desconcertante. Pero si hacemos el esfuerzo de dejarnos tocar por su ritmo pausado descubriremos una maravillosa historia. Interesante esta entrevista a su autora, que nos ayuda a enmarcar el libro.

Jo Nesbo, La sed, Roja y Negra-Penguin Random House, 2017.

Saltamos de género. Hace tiempo que sigo con fruición las andanzas de Harry Hole, comisario de la policía de Oslo ahora ya retirado, pero reclutado de nuevo para investigar los brutales asesinatos de un aterrador imitador de Drácula. No faltan las maniobras del taimado y corrupto jefe de policía Mikael Bellman, ni las complicadas relaciones familiares de Hole. Por cómo termina, queda claro que habrá una nueva historia. De alguna manera, lo anunciaba el autor en una entrevista. Espero que no tarde mucho.


Antonio Manzini, Una primavera de perros, Salamandra, 2016.

Seguimos con la novela policíaca. Esta es la tercera entrega de las novelas protagonizadas por el subjefe de policía Rocco Schiavone, trasladado como castigo de su añorada Roma al, para él, remoto y aburrido Valle de Aosta, donde continúa empezado en su particular e inútil protesta: negarse a cambiar sus elegantes zapatos Clarks, periódicamente destrozados por la lluvia y la nieve de la región, por unas botas de montaña, más apropiadas para el clima alpino. En esta ocasión, la investigación del secuestro de la hija de una rica familia de constructores de la zona le llevará a descubrir un submundo mafioso inesperado en una zona en principio tan pacífica y tranquila.
Publicitado como "el Montalbano de Aosta", la verdad es que hay aspectos tanto del personaje (irascible y enfrentado a la autoridad) como de las tramas que recuerdan demasiado a las geniales historias de Camilleri. Pero se lee muy bien.

Joe Abercrombie, Filos mortales, Alianza Editorial, 2016.

Y de un género, el policíaco, a otro, aunque en esta ocasión habrá quien lo considere más bien un subgénero: el de fantasía. Para entendernos, y por si sirve para "prestigiar" esta faceta oscura de mi librivorismo: el tipo de novelas que firma George R. Martin en su saga Juego de tronos. Es broma esto de disculparme: declaro públicamente que disfruto como un enano (o como un elfo, o una hechicera, o un troll...) con este tipo de literatura, cuando es buena. Y las novelas de Abrecrombie lo son. Hay batallas y hay magia, claro, y guerreros y matanzas a mansalva, pero hay, también, una complejidad en las historias y en los personajes muy destacable. Sólo así se puede entender que una curiosa pareja de lesbianas, formada por una habilísima espadachina y una no menos diestra ladrona, protagonice algunos de los momentos más logrados de este libro.
En una entrevista, dice Abercrombie: "A veces me acusan de traicionar la noble herencia de Tolkien, de ser una especie de doctor Frankenstein obsesionado por ensamblar todo lo bueno que hay en él hasta convertirlo en un monstruo. Pero igual que las películas de Sergio Leone no tratan de corromper el wéstern sino que nacen del amor real por él y del deseo de renovarlo, yo también creo que se deben abrir nuevos caminos".
No es mala presentación.

William E. Bowman, Hasta arriba, Blackie Books, 2016.

Y de la fantasía heroica al humor.
Una expedición británica se aventura a escalar por primera vez el monte Kurda Rarí, "el último baluarte de la Naturaleza contra el espíritu de conquista humano", enclavado en las remotas tierras de Yoguistán. Compuesta por el más estrafalario grupo de personas que cabe imaginar -un experto en orientación que continuamente debe ser rescatado tras extraviarse, un fotógrafo que pierde todos sus instrumentos, un cocinero nativo cuyo nombre, Puag, lo dice todo-, comandados por un jefe de expedición cuya idea de mantener el espíritu de equipo consiste en conversar sobre la situación sentimental de los expedicionarios hasta provocarles el llanto, 3.000 porteadores y una inagotable reserva de champán "con fines medicinales".
No debe extrañar que acaben dando vueltas en círculo en un glaciar a la manera de una conga alpina, en el fondo de una grieta tras una rocambolesca operación de rescate, o cargados a las espaldas de los porteadores yoguistanís mientras estos superan sin esfuerzo cuantos obstáculos aparecen en su camino. Este hilarante fragmento nos da el tono del relato:

Los transistores se hacían a pequeña escala para ahorrar peso y su alcance era, por tanto, limitado. A veces era necesario transmitir los mensajes por medio de uno o dos intermediarios. A tenor de mis experiencias de juventud en fiestas infantiles, decidí que era aconsejable ensayar un poco. Ordené al equipo que formara un corro amplio que abarcase toda la anchura del glaciar, de modo que pudiéramos enviar los mensajes en redondo. En un principio tuve serias dificultades para pensar un mensaje. Tenía la sensación de que se me había congelado el cerebro y por unos minutos me sentí como un necio. Por fin, no sé cómo, conseguí componer el primer mensaje: "Qué sereno está el Kurda Rarí en la alborada".
Cuando lo recibí decía: "Tostón seso frito".
Tras pensarlo brevemente, envíe otro: "Por favor, presten mucha atención al mensaje". Pero también volvió un "Tostón seso frito".
Era absurdo. A modo de experimento transmití entonces: "Tostón seso frito" que volvió como "La voz del líder es música para los oídos de sus acólitos".

Humor británico al estilo de Jerome K. Jerome. Por cierto: "subir alto" y "ponerse ciego" en inglés se dice empleando el mismo término high. Ahora mira de nuevo la portada del libro...


Edward Thomas, Poesía completa, Editorial Pre-textos, 2012.

Y un último giro estilístico nos lleva a la poesía.
Edward Thomas (Inglaterra, 1878 - Francia, 1917) fue un poeta tardío cuya obra completa fue escrita desde apenas tres años antes de que muriera combatiendo en la Primera Guerra Mundial, en la batalla de Arras.
Y aunque la guerra aparece en algunos de sus poemas, como en "Un soldado" o "In memoriam (Pascua, 1915)", el tema central de estos poemas es la naturaleza rural de la campiña inglesa, especialmente de las tierras de Gales, con sus gentes y sus tradiciones. Selecciono dos de sus poemas:

DESHIELO
Sobre el paisaje, moteado por la nieve,
los grajos, conversando en sus nidos, graznaban
y en lo alto de un frágil olmo, contemplaban
lo que nosotros no veíamos: irse el invierno.

LAS VERDES SENDAS
Las verdes sendas que terminan en el bosque
las cubre blancas plumas de gansos este junio
como marcas de alguien que mostrara sus pasos
al interior del bosque, pero no ha regresado.
En cada senda, una cabaña mira al bosque.
Una la cubren las ortigas; otra, las flores.
En una va un anciano solo por entre el bosque; 
de la otra se ve partir tan sólo un niño.
Entre los setos que rodean este bosque,
un tordo canturrea su canción todo el día.

Mención especial merece la minuciosa labor de edición y traducción de Gabriel Insausti.
Un libro para degustar este verano.

sábado, 22 de agosto de 2015

Daniel Rabinovich: adiós

Ayer falleció Daniel Rabinovich, Neneco, el más travieso de Les Luthiers. Su complicidad con el público era evidente. En el libro que Daniel Samper Pizano dedica al grupo, el propio Rabinovich se describe así:

"Me casé en 1969 con Susana. Soy porteño. También mis hijos Inés y Fernando y mis nietas, Vera y Eugenia. Estudié derecho en la Universidad de Buenos Aires y me recibí de escribano. Actualmente no ejerzo. Amo a Les Luthiers. Lo que más me gusta es actuar en público. Fui deportista y luego engordé, luego adelgacé y volví a ser deportista; ahora deporté y soy adelgacista. Me gusta cantar. También me gusta viajar con el conjunto, conocer nuevos lugares y divertirme con mis amigos y compañeros".

Con nadie me he reído nunca más que con Les Luthiers. Los he visto en directo en ocho ocasiones, los he escuchado en casette, en DVD, tengo todos sus vídeos. Cuando me encuentro con otros lutherianos intercambiamos frases y juegos de palabras de sus diversos espectáculos. ¿Podrán seguir con su trabajo?



Y por si aún hay alguien que no los conoce, dos recomendaciones: la samba AÑORALGIAS y el bolero PERDONALA.

sábado, 18 de enero de 2014

Otra aventura catalana

"Este intercambio de ideas ha sido muy provechoso y os agradezco a todos vuestras respectivas aportaciones. Ni una sola ha caído en saco roto, os lo puedo asegurar. Es cierto, haciendo balance de la situación, que parece que no hayamos avanzado, y es muy probable que hayamos retrocedido, cosas ambas difíciles de determinar cuando no se conoce el punto de partida ni el objetivo último de nuestro caminar. Pero también puede darse lo contrario, es decir, que hayamos avanzado sin darnos cuenta. Bien es verdad que avanzar sin enterarse de que se avanza es lo mismo que no avanzar, al menos para el que avanza o pretende avanzar. Visto desde fuera es distinto. Aún así, yo abrigo la esperanza de que este avance, real o imaginario, dentro de poco nos conducirá a la solución definitiva o, cuando menos, al principio de otro avance".
Eduardo Mendoza, El enredo de la bolsa y la vida. Seix Barral, Barcelona 2012, p. 109.

Recordé este fragmento ayer, cuando leí la noticia del debate y votación en el Parlamento catalán para pedir al Congreso de los Diputados la delegación de la competencia para celebrar el referéndum de autodeterminación. Sin más...

domingo, 1 de septiembre de 2013

Sexo, droga,mafia, violencia, incorrección política... mucha inteligencia y muchísimo humor


Era sólo una brevísima referencia en un artículo de Fernando Savater sobre literatura fantástica de ayer y de hoy: "Claro que hay que permanecer alertas, porque a veces una editorial no identificada con el género nos brinda algo que no debemos perdernos: por ejemplo, Anagrama acaba de publicar Wild Thing, de Josh Bazell, una divertida sátira con monstruo del lago, pero también con sexo, narcotráfico y mil sobresaltos humorísticos más". No decía nada más, pero si el autor del maravilloso ensayo La infancia recuperada se había fijado en este libro, algo debía tener. Además estaba editado por Anagrama: más a su favor. Así que en julio me pasé por mi librería de cabecera para hacerme con unas cuantas lecturas para el verano, entre ellas el referido libro de Bazell. Ahí estaba, pero al echar un vistazo a su contraportada comprobé que era el segundo libro publicado en España por ese autor: "¿Recuerdan a Pietro Brnwa? Era aquel asesino a sueldo arrepentido que ejercía de médico en el peor hospital de Manhattan gracias al programa de protección de testigos del FBI, y era el protagonista de la descacharrante Burlando a la Parca. Ahora, en esta segunda entrega de sus andanzas, Brnwa se enfrenta al monstruo del lago de Minnesota". ¿Un asesino a sueldo arrepentido, huyendo de la mafia, protagonista de una novela "descacharrante"? Eso tenía que verlo. Así que me llevé las dos.
Las he leído este verano y sí, me lo he pasado genial acompañando a Pietro Brnwa (pronunciado "Brawna"), alias Zarpa de Oso en su anterior vida como asesino al servicio de los Locano de Nueva Jersey. Tengo que decir que la primera novela, Burlando a la Parca, me parece la mejor de las dos, acaso por la sorpresa que supone casi cada página, con un argumento endiablado y un personaje que es un cruce imposible del más irónico y descarado de los detectives privados clásicos con un superhéroe del cine acción. Perdido el factor sorpresa, una vez aceptada la existencia literaria de un personaje tan increíble como Pietro Brnwa, Wild Thing no llega a ser tan absorbente como su antecesora, pero así y todo no deja de ser una novela ágil, inteligente y divertida, en la que Sarah Palin juega un destacado papel. Sí, esa Sarah Palin.  

viernes, 31 de agosto de 2012

Fiesta, humor, ingenio... y Athletic

Primer día de fiesta con motivo de San Antolín, con la clásica carrera de balsas en el río Cadagua.
Buen humor y mucho ingenio.

Junto a las típicas canoas de poliespan, este año han destacado por su imaginativo diseño una balsa polinesia (con iguana y todo), la gabarra del Athletic y una logradísima réplica del Titanic





Por cierto: la txalupa bautizada como "Athltetic" no ha aguantado ni un minuto a flote y la gabarra ha llegado a meta fuera de tiempo, seguida muy de cerca por el Titanic.
Lo que, por supuesto, no quiere decir nada.


miércoles, 27 de junio de 2012

Economía no monetaria

Hoy teníamos reunión con la asamblea de Gentes del Mundo para hablar sobre el Pacto Social por la Inmigración.  Buenas gentes y muy buena reunión.
Antes de la reunión me he dejado caer por la Librería Cámara. Charleta siempre agradable con Javier, he salido con cuatro libros nuevos en mi mochila y uno más, sorpresa agradabilísima por muchas razones: el quinto tomo de Juego de tronos, promesa de horas y horas de disfrutona lectura.
Al salir, un anuncio en el escaparate de la librería me hace reir.

miércoles, 23 de mayo de 2012

¡Desalojen Florida! ¡Ar!

"Yo he montado elefantes pero nunca he disparado contra ellos". Se lo dijo en la cara el gobernador de Florida, el republicano Rick Scott. No sé si es porque lo decía en inglés o si el rey se hacia el sueco, pero mienttas Juan Carlos amagaba un saludo el americano insistía: "Estuvimos en Botsuana, en un jeep y un elefante comenzó a perseguirlo. Mi esposa estaba en la parte de atrás y brincó de la parte trasera a la delantera". Y para coronarlo -nunca mejor dicho- le llamó "gobernador". Un auténico Mr. Bean.

Creo que Esperanza Aguirre ha ordenado desalojar Florida. Con la corona no se juega.

jueves, 28 de abril de 2011

Yo estoy, ¡eh!



Pistas:


1ª.- Aunque os pueda parecer la derecha, estoy en la izquierda. Según se mire.

2ª.- Lo que tengo delante es un ordenador. No estoy viendo pelis: trabajaba.

3ª.- Me brilla la cabeza. No es por que tenga poco pelo: estaba reflexionando.

martes, 5 de octubre de 2010

La vida son cuatro botellas


La vida, dicen, son cuatro botellas.
Es otra manera de verlo...
[Gracias a JMFS por el envío]

lunes, 13 de septiembre de 2010

Parecidos razonables

EL CORREO, en su sección "100 noticias del siglo", recogía una semblanza de Margaret Thatcher ilustrada con la siguiente foto:



No soy fiestero y ni siquiera soy de Bilbao, pero al verla me acordé de inmediato de MARIJAIA.



lunes, 15 de junio de 2009

Me quedo con Les Luthiers

Chávez no traga a ColónVenezuela reniega de haber sido descubierta y Caracas retira todas las placas y estatuas dedicadas al navegante por orden del presidente [EL CORREO].

Nada que objetar. Aunque Chávez navega peligrosamente entre el Scilla de la berlusconización y el Caribdis de la ahmadineyadización.
Pero puestos a descolonizar Caracas, me quedo con Les Luthiers y su Cantata del adelantado Don Rodrigo Díaz de Carreras, de sus hazañas en tierras de Indias, de los singulares acontecimientos en que se vio envuelto y de cómo se desenvolvió. Y con lo que se dice al respecto de la "fundación" de la capital de Venezuela:

Marcos Mundstock: Al ver Don Rodrigo que nada consigue, con rumbo nordeste su viaje prosigue.
Ernesto Acher: Al llegar cerca del mar rogué que no se extinguieran mis fuerzas que entonces eran por demás flacas. Me inspiré tomando el nombre de los indios del lugar y en aquel hermoso lar fundé ¡Caracas! Fundé Caracas y acerté a fundarla en tan hermoso valle...
Marcos Mundstock: Fundó Caracas, dice.
Ernesto Acher: En tan hermoso valle...
Marcos Mundstock: Acerté a fundarla... Acertó a fundarla. Y tanto acertó que la fundó en pleno centro de Caracas que ya estaba fundada y él no la vio...
Ernesto Acher: Y bueno, hombre, con el apuro...
Marcos Mundstock: Los guardias, perplejos y algunos paseantes intentan prenderlo y en cárcel ponerlo. Rodrigo protesta fiero, desafiante...
Ernesto Acher: Ahhhhhhhh!!!!!!! Mi honra está en juego y de aquí no me muevo...
Daniel Rabinovich: Por ante este tribunal se condena a Don Rodrigo Díaz de Carreras a la pena de destierro en la isla de Puerto Rico por los delitos de portación de armas y fundación ilícita. Archívese. No. Bien, a él.

Nada como disfrutar de su directo. La referencia a Caracas, en la segunda parte.

martes, 19 de mayo de 2009

BLOGCIONARIO (I)

BLOGBO. Sensación molesta pero inevitable: “Soy blogbo”, “¡Seré blogbo!”. Condición o naturaleza de quien da sus primeros pasos en la blogosfera. La primera expresión suele ser más bien un pensamiento que una declaración y surge cuando uno se encuentra solo, ante el ordenador, intentando seguir las “sencillas instrucciones” que se ha bajado de Internet con el fin de construirse su blog, cosa que no acaba de lograr. La segunda expresión, normalmente pronunciada en voz alta, con tono exclamativo y en ocasiones acompañada de un manotazo en la frente o un golpe en la mesa, surge cuando uno se encuentra acompañado de ese amigo que ya “controla” y que te enseña que, efectivamente, era sencillo montarse el blog.

BLOGQUEARSE. Asociado a la condición de blogbo. Situación que aparece a los diez minutos de quedarte de nuevo a solas ante el ordenador, una vez que tu amigo bloguero experto se ha ido. Estado de blogqueo. Ejemplo: “¿Pero que coño es un hipervínculo?”.

BLOGLEMA. Dificultad con la que te encuentras al moverte en la blogosfera. Inevitablemente. Salvo tu amigo el experto.

BLOGBALICÓN. Expresión típica del bloguero novato cuando consigue resolver por sí solo un bloglema.

domingo, 10 de mayo de 2009

Otras guerras de familia

Página 22 de PÚBLICO. La página se dedica integramente a informar sobre la actividad ante las elecciones europeas de dos fuerzas de izquierda: Izquierda Unida e Izquierda Anticapitalista.
La información referida a IU ocupa dos tercios de la página. Su coordinador, Cayo Lara, enuncia su mensaje: "Hay que votar para acabar con el hastío creado por el PP y el PSOE en Europa". La información termina así: "Aquí está lo mejor de la izquierda española. A crecer por la izquierda para cambiar la política"

Pero en la izquierda decir "unidad" viene a ser lo mismo que decir "escisión". ¿Por qué en la izquierda la unidad siempre tiende a uno?

El tercio que queda de página se dedica a informar sobre la visita a España del lider trotskista francés Olivier Besancenot, estrella emergente de la izquierda radical europea, para dar su apoyo a Izquierda Anticapitalista, surgida precisamente de una escisión de IU. Su objetivo ante las próximas elecciones, al menos según recoge el periodista que ha cubierto ambas noticias: levantar un muro contra la izquierda "institucional", llámese PCE o llámese IU.

El PSOE es un partido de izquierda que no es izquierda para IU, una fuerza de izquierda que no lo es para IA, que a su vez no lo será o no lo será suficientemente para... Es aquello de La vida de Brian: ¡¡¡ DISIDENTES!!!

- ¿Sois del Frente Judaico Popular?
- Vete a la mierda! ¿Frente Judaico Popular? Somos del Frente Popular de Judea! ¿Frente Judaico Popular? Disidentes!
- A los únicos que odiamos más aún que al pueblo romano es a los cabrones del Frente del Pueblo Judaico ¡disidentes!
- Y al Frente Popular del Pueblo Judaico !disidentes!
- Y al Frente Popular de Judea !disidentes!
- ¿Qué? el Frente Popular de Judea, disidentes.
- El Frente Popular de Judea somos nosotros!
- Creí que eramos de la Unión Popular.
-¡Frente! Popular...
- ¿Y qué paso con la Unión Popular?
- Allí está.
- ¡¡Disidentes!!