sábado, 13 de marzo de 2021

Eretza

A ver si vamos recuperando las buenas costumbres. Esta mañana temprano me he acercado en coche hasta el barrio de Saratxo. Desde ahí, subida rápida al Eretza. Frío (3º) y cielo azul, que se ha ido nublando cuando ya estaba regresando a Saratxo.

 
Por ahí asoma...
Encarando el empinado cortafuegos, hasta la cima del Mendiola (754 m.).
Una mirada al desnivel superado.

Eretza desde Mendiola.

Adentrándome por el bosquecillo cimero, bastante estropeado por las lluvias. En cualquier momento parece que vamos a encontrarnos con algún ser mágico.
Ganekogorta y Gallarraga.
Eretza.
Sierra de Ordunte.
Pico de la Cruz.
Sierra Salvada/Gorobel.
He estado un buen rato sentado en la cumbre, protegido del viento, disfrutando del paisaje. 
Al subir temprano apenas me he cruzado con gente. Al bajar ha sido otra cosa.
 Y en Saratxo, una furgoneta aparcada me ha traído el recuerdo de mi querida Montaña Palentina.

viernes, 12 de marzo de 2021

El jardín secreto

Frances Hodgson Burnett
El jardín secreto
Traducción de Isabel del Río Salvador
Siruela, 2020 (1992)
 
"La lluvia, prolongada y cálida, había hecho que sucedieran cosas extraordinarias en los macizos de plantas herbáceas que bordeaban el sendero junto al muro del extremo: iban apareciendo los tallos, se abrían camino desde las raíces de las matas, y ya podían verse aquí y allá retazos de amarillo y añil, desplegándose de los brotes de las flores de azafrán. Seis meses antes, a la señorita Mary no le importaba en absoluto cómo iba despertándose el mundo entero, pero ahora..., ahora no quería perderse nada".
 
 
Publicado en 1911, El jardín secreto es un clásico de la literatura infantil-juvenil británica, en la línea de sus contemporáneos El viento en los sauces (Kenneth Grahame, 1908) o los relatos de Beatrix Potter (publicadas entre 1902 y 1930). Una historia deliciosa, mágica, que cualquier lectora o lector adulta disfrutará, tanto por su contenido (un canto a la naturaleza, la amistad y la simplicidad) como por su estilo, luminoso.

La historia transcurre en una mansión aislada en los aparentemente desolados páramos del condado de Yorkshire. Un paisaje que resultará familiar a quien haya leído Cumbres borrascosas, El sabueso de los Baskerville (aunque, en este caso, la historia transcurre en el condado de Devon) o algunos de los relatos de Enid Blyton.

Protagonizan la narración una niña y dos niños separados por la inmensidad que significa su carácter opuesto y su distancia de clase, pero que construirán una amistad sincera y firme gracias a la magia del jardín que da título al libro, en realidad el personaje principal del relato, y que hace las veces del armario de Las crónicas de Narnia, al permitirles acceder a un mundo mágico de flores, árboles y animales.
 
"Si no ha tenido nunca un jardín, no se podrá entender; y si se tiene uno, se sabrá que se necesitaría un libro entero para explicar todo lo que allí sucedió"

Este es el libro que lo explica.

domingo, 7 de marzo de 2021

En este lugar, en este momento, la humanidad somos nosotras

Me faltan unas pocas páginas para terminar la minuciosa biografía de Susan Sontag escrita por Benjamin Moser (Anagrama 2020, traducción de Rita da Costa). Ya la comentaré aquí en su momento. 
 
En las páginas 588-589, escribiendo sobre el montaje que dirigió Sontag en la sitiada ciudad de Sarajevo de la obra de Beckett Esperando a Godot, Moser cita un momento del acto segundo en el que Vladimir pronuncia este discurso:

"¡Hagamos algo mientras podamos! No todos los días hay alguien que nos necesite, y menos aún personalmente. Otros lo harían igual de bien, o mejor. Esa petición de auxilio que aún resuena en nuestros oídos va dirigida a toda la humanidad. Pero en este lugar, en este momento, nosotros somos toda la humanidad, tanto si nos gusta como si no. Aprovechemos la ocasión antes de que sea demasiado tarde. Por una vez, representemos dignamente la abyecta prole a la que nos ha relegado un destino cruel".

He buscado el Godot en mi biblioteca, una coedición de Barral Editores y Editorial Labor de 1981, ya desencolada, traducida por Ana María Moix, en la que ese mismo parlamento se recoge así:
 
"¡Hagamos algo ahora que se nos presenta una ocasión! No todos los días hay alguien que nos necesita. Otros lo harían igual de bien, o mejor. La llamada que acabamos de escuchar va dirigida a la humanidad entera. Pero en este lugar, en este momento, la humanidad somos nosotros, tanto si nos gusta como si no. Aprovechémonos antes de que sea demasiado tarde. Representemos dignamente por una vez la porquería en que nos ha sumido la desgracia"

Había olvidado este fragmento. Me parece una maravilla, como muy de Albert Camus. Me la apunto.