sábado, 17 de noviembre de 2018

Alonsotegiko Ezkerra - Izquierda de Alonsotegi







Esta semana, una parte de mi pasado sociopolítico ha regresado de la manera más insospechada: me lo ha traído una carta certificada remitida por la Subdirección General de Política Interior y Procesos Electorales del Ministerio del Interior. Al abrir el sobre y leer el documento que contenía, no he poido evitar emocionarme: ALONSOTEGIKO EZKERRA volvía a hacerse presente en mi vida.

El 14 de febrero de 1995 un grupo de vecinas y vecinos de Alonsotegi, la mayoría militantes históricos de Euskadiko Ezkerra, compañeras y compañeros de fatigas políticas y socioculturales, pero también de poteos y de comidas, inscribimos en el Registro de Partidos Políticos el partido ALONSOTEGIKO EZKERRA - IZQUIERDA DE ALONSOTEGI. Euskadiko Ezkerra ya no existía como proyecto autónomo y pensábamos que en nuestro pueblo existía espacio para una agrupación vecinal, de izquierdas, independiente de los grandes partidos vascos.


A partir de ahí, durante cinco legislaturas (1995, 1999, 2003, 2007 y 2011) AE estuvo presente en la vida municipal de Alonsotegi, con representación en el consistorio. Yo mismo fui concejal en dos legislaturas. ¡Qué tiempos y qué recuerdos! ¡Y cuánto trabajo! 








Lo que el Servicio de Registro de Partidos Políticos nos recordaba ahora, con esta carta, era la necesidad de adaptar los estatutos de AE a lo indicado en la Ley Orgánica 3/2015, de 30 de marzo, de control de la actividad económico-financiera de los Partidos Políticos; en caso de no hacerlo en el plazo de 6 meses, se iniciará el procedimiento de extinción del partido.



Ya habíamos decidido en 2015 que la etapa de AE estaba definitivamente cerrada, así que la carta de Interior no hace sino oficializar aquella decisión. 
Reproduzco aquí el comunicado con el que se lo anunciamos a nuestras vecinas y vecinos.
Ha sido bonito recordarlo.


AGUR ETA ESKERRIK ASKO

I

En febrero de 1995 surgió Alonsotegiko Ezkerra – Izquierda de Alonsotegi. Nació por la iniciativa de un grupo de personas que, en gran parte, ya habían compartido experiencia política municipal con anterioridad, vinculadas a la extinta Euskadiko Ezkerra. Pero aunque estos orígenes cercanos eran más que evidentes, sin embargo Alonsotegiko Ezkerra aspiraba a ser mucho más que una mera continuación, en el ámbito local, de propuestas políticas anteriores: desde su nacimiento mismo, Alonsotegiko Ezkerra quiso ser un espacio para el encuentro y la participación política de cualquier vecina o vecino de Alonsotegi.

A lo largo de cinco legislaturas, Alonsotegiko Ezkerra ha estado presente en la vida municipal de este pueblo, participando y logrando representación en las elecciones de 1995, 1999, 2003, 2007 y 2011. En 1995 logramos un concejal, en 1999 dos, en 2003 dos de nuevo, siendo la segunda fuerza política del consistorio, mientras que en las de 2007 y 2011 obtuvimos un único concejal. En cuanto al número de votos obtenidos, estos fueron 236 en 1995, 271 en 1999, 316 en 2003, 218 en 2007 y 194 en 2011.

Durante estas dos décadas, esta presencia en el consistorio ha sido más o menos notoria en función de un cúmulo de circunstancias personales y sociales. Entre estas circunstancias, en nuestra memoria personal y colectiva pesa por encima de cualquier otra circunstancia el fallecimiento de nuestro querido compañero Eusebio Altuna. Concejal de Alonsotegiko Ezkerra en 1995 y en 1999, hombre comprometido desde siempre con nuestro pueblo, su muerte el 14 de abril de 2002 dejó un hueco en nuestras vidas imposible de llenar. Más allá del impacto emocional de su inesperada desaparición, su efecto político fue innegable, ya que Eusebio era el corazón y el músculo de Alonsotegiko Ezkerra.

Así y todo, tenemos que agradecer públicamente el compromiso y el trabajo de Pili Gómez, que nos ha representado más que dignamente en el Ayuntamiento desde 1999 hasta la actualidad. Pili supo recoger el testigo de Eusebio y ha sido la referencia fundamental de Alonsotegiko Ezkerra a lo largo de todos estos años: gracias, Pili.

II

Hemos conseguido que en cada convocatoria electoral nos voten muchas vecinas y vecinos de Alonsotegi: unas veces más, otras menos, pero siempre hemos logrado representación. Agradecemos muy sinceramente esta confianza. Sin embargo, cuando hacemos balance de todos estos años tenemos que aceptar que no hemos conseguido acumular fuerzas, crecer en apoyos, movilizar voluntades y compromisos, incorporar más personas a este proyecto.

Siempre hemos creído que el objetivo principal de una iniciativa como la nuestra no estaba en “tocar poder”, en sentarnos sin más en el salón de plenos del Ayuntamiento, sino en cambiar la realidad, en hacer Alonsotegi “de otra manera”, beste era batean, como decíamos en la presentación de nuestro programa para las elecciones de 2003. Por eso, además de nuestra función política, siempre hemos querido cumplir una función social y cultural: durante muchos años organizamos proyecciones de cine todos los domingos; también publicamos un boletín informativo gratuito distribuido en todos los domicilios del pueblo; constituimos la asociación cultural Txirri-Txirri, desde la que impulsamos actividades lúdicas y culturales como el Txakolin Eguna o la Feria de Andra Mari, que hoy son ya patrimonio de todas y de todos.

Hemos hecho muchas cosas, y nos sentimos legítimamente satisfechas y satisfechos por todo ello. Pero no hemos conseguido algo que era fundamental desde nuestra perspectiva: ampliar los apoyos a Alonsotegiko Ezkerra, más allá del voto. No hemos sabido o podido crear cantera, vincular a más gente, sobre todo a gente joven, a nuestro proyecto.

Alonsotegiko Ezkerra ha tenido siempre mucho de iniciativa emocional y afectiva. Quienes durante todos estos años hemos participado en el proyecto hemos compartido, sí, objetivos y posiciones políticas, pero sobre todo hemos compartido amistad. Tal vez eso nos ha convertido en una mezcla de asociación política y cuadrilla de amigas y amigos, y esto, que seguramente es lo que nos ha mantenido activos hasta ahora, ha sido también un lastre a la hora de ampliar nuestros apoyos. Seguramente ha sido así, pero sinceramente creemos que no hubiera sido posible hacerlo de otra manera: quienes hemos trabajado en el proyecto de Alonsotegiko Ezkerra no hubiésemos aguantado tanto tiempo en un partido político convencional, organizado según los principios de la jerarquía, la disciplina y la profesionalización.

III

Aunque hemos trabajado mucho, también hemos disfrutado mucho. Y tal vez sea esto lo que ahora nos lleva a decir adiós: que hace ya tiempo que habíamos dejado de disfrutar con lo que hacíamos. Por muy diversas razones, entre las que la edad no es ajena, el caso es que en los últimos años hemos visto que Alonsotegiko Ezkerra se convertía en una obligación y en una carga difícil de sobrellevar. Si se hubiera producido un relevo generacional, seguramente las cosas serían distintas, pero no ha sido posible.

Por eso, hemos decidió no volver a presentarnos a las elecciones. El próximo día 24 de mayo, las vecinas y vecinos de este pueblo que acudan a votar verán que entre sus opciones no va a estar la papeleta de Alonsotegiko Ezkerra.

Alguien puede pensar que a quién se le ocurre dejarlo precisamente en este momento, cuando las posibilidades de hacer otra política parecen más evidentes que nunca: ahí están realidades como las de Podemos, Ganemos o la misma Ikune, agrupación de candidaturas locales independientes. Y es verdad, es verdad que la vieja política agoniza y está obligada a transformarse o a desaparecer. Las mismas dificultades de relevo generacional que hemos sufrido en Alonsotegiko Ezkerra las experimentan también los grades partidos tradicionales. Esto es algo que ni nos consuela ni nos alegra; al contrario, nos preocupa muchísimo, porque da la impresión de que en el futuro cada vez va a ser más difícil encontrar personas que quieran comprometerse durante un tiempo en la política municipal, sobre todo en municipios pequeños como el nuestro.

En todo caso, ahí queda nuestra experiencia, para quien la quiera aprovechar. Esperamos que en los próximos años la política en general, y la política municipal en particular, cambie radicalmente y se vuelva mucho más participativa, más atenta a los problemas reales de las vecinas y los vecinos. Confiamos en que algunas de las tendencias de cambio que hoy se perciben, enraícen y se afiancen también en nuestro pueblo, en Alonsotegi.

Y quién sabe: si eso ocurre, a lo mejor hasta volvemos a vernos.

Muchas gracias por todo.

domingo, 11 de noviembre de 2018

Shinrin-yoku, o lo que viene a ser pasear por un bosque

Mañana ventosa.
Yo pensaba que lo que había hecho era dar un rápido paseo por el bosque...

 
 
 
 
 
 
 

... y resulta que he estado practicando el shinrin-yoku: un "baño de bosque".