La casa de la noche
Traducción de Lotte Ketrine Tollefsen
Reservoir Books / Penguin Random House, 2014
"Porque no íbamos a salir de esta. No podía salir bien. Estuve a punto de reírme. Por muy improbable que pareciera, tenía que intentarlo. En fin, ¿qué otra cosa podía hacer?
Y entonces, al igual que cuando empieza el pase de la película en el cine, la capa de nubes se hizo a un lado y surgió la luz.
-¡Oh! -susurró Vanessa.
Víctor no dijo nada, tenía la boca más abierta de lo habitual.
Porque allí, bañada en la claridad de la luna, estaba la casa.
Cuernos demoníacos en el tejado, un roble atravesando el techo, ventanas negras, ciegas, que reflejaban la luz de la luna.
La Casa de la Noche.
Me acerqué a la puerta de la verja con las iniciales AB. Le di una patada con la suela de la deportiva y, como la última ved, se abrió con un gemido.
-Venid -dije".
Profundamente original en las novelas protagonizadas por Harry Hole (a pesar de ser, en principio, un personaje tan prototípico de la novela negra: policía, varón, alcohólico, atormentado...), en esta ocasión Nesbø firma una historia muy del estilo de las de Stephen King o de Neil Gaiman: adolescentes con los problemas característicos de la edad, una pequeña localidad rural, acontecimientos pasados que siguen marcando el presente, una monstruosa entidad que amenaza a las y los protagonistas, una casa abandonada...
La historia comienza cuando Tom, uno de los "parias de la clase", desaparece sin dejar rastro. Richard ha sido testigo de lo ocurrido pero se trata de algo tan aterradoramente increíble que nadie le toma en serio. No será la última desaparición...
"En Ballantyne nunca desaparece nadie, Richard. Es la segunda desaparición en pocos días y en ambos casos tú eres la última persona con la que estuvieron. Lo cual es todavía más raro porque todo el mundo sabe que, en realidad, no tienes amigos".
Una buena lectura para este verano. Aunque, como digo, tiene ecos stephenkingnianos, también ofrece algún sorprendente giro de guion que dota a la historia de personalidad propia. No es lo mejor de Nesbø, pero está bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario