miércoles, 23 de noviembre de 2022

La parábola de los talentos

Octavia E. Butler
La parábola de los talentos
Traducción de Silvia Moreno Parrado
Capitán Swing, 2021

"He leído que la época turbulenta a la que los periodistas han empezado a referirse como  'el Apocalipsis' o, de una forma más habitual y más amarga, como ´la Calamidad´, duró desde 2015 hasta 2030, un decenio y medio de caos. Eso no es verdad. La Calamidad ha sido un tormento bastante más largo. Empezó mucho antes de 2015; tal vez incluso antes del cambio de milenio. Y aún no ha terminado".


Continua, tras La parábola del sembrador, la epopeya de Lauren Oya Olamina en unos Estados Unidos sumido en el caos, ahora gobernados por un presidente ultraconservador llamado Jarret, cristiano fanático y fundamentalista, que promete hacer que "América vuelva a ser grande" (la ficción anticipa la realidad). 

Pero ya no es Olamina quien nos cuenta la historia en primera persona, como lo hacía en el Sembrador; fallecida, en esta secuela es su hija, Asha Vere, quien reconstruye mediante los diarios de una madre a la que no conoció un tiempo atroz en el que el miedo llevó a la mayoría de las personas a depositar toda su confianza en un iluminado cruel:

"He reservado la peor noticia para el final. Las elecciones fueron el martes 2 de noviembre. Ha ganado Jarret. Cuando Bankole se enteró dijo. 'Que Dios se apiade de nuestras almas'. Yo creo que estoy más preocupada por nuestros cuerpos. Antes de las elecciones me decía a mí misma que la gente tendría suficiente cabeza como para no votar aun tío cuyos seguidores queman a gente viva por 'brujería' y prenden fuego a las iglesias y las casas de la gente que no les gusta".

Tenía razón Olamina al preocuparse más por los cuerpos que por las almas. Porque serán estos, los cuerpos, específicamente los cuerpos de las mujeres, los que encarnarán y sufrirán tanto los miedos como los deseos de los seguidores de Jarret.

Un libro duro, amargo, en el que, sin embargo, persiste el mensaje de esperanza que Olamina en y para la humanidad que Olamina ha ido plasmando en su propuesta llamada Semilla Terrestre:

"Asociarse es dar, tomar, aprender, enseñar, ofrecer el máximo beneficio posible mientras se hace el menor daño posible. Asociarse es entablar una simbiosis mutualista. Asociarse es vivir.
Toda entidad, todo proceso que no pueda o no deba resistirse o evitarse debe asumirse en sociedad. Debéis asociaros unos con otros. Asociaros con la vida. Asociaros a Dios. Solo asociados podemos prosperar, crecer, Cambiar. Solo asociados podemos vivir".


Octavia E. Butler es una gran escritora aunque, como tantas, muy desconocida, especialmente cuando pensamos en un género tradicionalmente tan masculinizado como es el de la ciencia ficción. Merece mucho la pena acercarnos a su obra.

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