Leyendo el libro de Mary Oliver La escritura indómita (Errata naturae, 2021. Traducción de Regina López Muñoz) encuentro esta joya:
"Nadie ha elaborado aún una lista de lugares donde lo extraordinario podría o no suceder. Así y todo, existen indicios. En espacios concurridos, en salones, entre desahogos y comodidades, raramente se halla. A lo extraordinario le gustan los espacios abiertos. Le gusta una mente concentrada. Le gusta la soledad".
Esta mañana he caminado por las laderas rocosas y empinadas de la Peña Santa Lucia. Buscaba rebecos y los he encontrado, ya al final del recorrido. No sé por qué, al verlos he recordado el texto de Oliver. Tal vez porque he sentido que estaba presenciando algo extraordinario.
Precioso, menuda envidia. Muy bonito el texto y las fotos y se nota que disfrutas de ello
ResponderEliminarArratsalde on
ResponderEliminarImanol cada vez nos sorprendes más
Soragarri ia datorren astien ere olako aukeria daukagun.
Eskerrikasko konpartiru izana