Y
entre cumbre y cumbre, he podido observar (y ser observado por)
abundantes ciervos y rebecos. Sobre todo rebecos: este año parecen
abundar; de hecho, he podido ver nutridas manadas o animales solitarios
en prácticamente todas las salidas Aquí dejo algunas fotos escogidas.
Y cabras montesas, en el Callejo Grande de Curavacas. El
verano pasado había tres; esta vez eran una veintena. Entre ellas, unos cuantos corderos.